McLaren, de rojo y no por Vodafone...

Hubo un tiempo en que McLaren era uno de los bastiones de integridad con predominio indiscutible tanto en la pista como en su departamento de finanzas. Luego llego el 2007, el escándalo sacudió sus cimientos y mas tarde el corazón de muchos quedo destrozado con la perdida en ultimo momento por parte de Hamilton del campeonato de pilotos.

La guinda del pastel resulto ser la multa de aprox. ₤50 millones recibida por la FIA a raíz de la utilización de datos de la Ferrari, pero aparentemente ya cargaba a sus espaldas problemas financieros.

Un informe que aparece en el Daily Mail revela que, de acuerdo con sus ultimas cuentas, el Grupo McLaren tuvo una perdida operativa durante el 2006 de ₤2.3 millones, aun cuando en el 2007 reflejan ₤14.3 millones de beneficios. La falta de un patrocinador, luego de la salida de la tabacalera West envió sus ingresos marcha atrás y el volumen de negocios se redujo a ₤206.6 millones

Pero la mayor perdida lo representa la caída en las ventas de su “buque insignia”, el modelo SLR con un costo de ₤300.000, de dicho modelo durante el año 2005 se vendieron 649 unidades para caer a tan solo 261 en el año siguiente.

La lucha se muestra cuesta arriba, la multa antes menciona da impuesta por la FIA debió cancelarse a finales de 2007 (específicamente en diciembre) y las cuentas de McLaren muestran que el equipo tenia que cancelar a sus acreedores otros ₤88 millones ese mismo año.

Generar ganancias a través de la reducción de costos es una tarea titánica, dada la condición actual del grupo, en el 2006 los gastos generales se redujeron en un 10%, es decir a ₤209 millones, siendo la partida del personal la de mayor peso (₤65 millones)

La limitación impuesta permitió a McLaren eliminar de 70mm de libras esterlinas en deudas y sus reservas de efectivo aumento de 9mm de libras esterlinas a 11.6 millones de libras esterlinas.

Loa activos tangibles mas valiosos de Mclaren son sus terrenos y edificios con un valor en libros que oscila los ₤203 millones, esto comprende la suntuosa fabrica y el túnel de viento obra del arquitecto Norman Foster.

Como siempre, el tiempo es el mejor, juez, jurado y verdugo, solo el tiene la ultima palabra para aclarar si McLaren mantendrá el color rojo en sus libros o si por el contrario, este tendera de manera paulatina a cambiar hacia un azul de paz.