miércoles, 27 de agosto de 2008

El dilema de Fernando Alonso, los pro y los contra (Ferrari y BMW-Sauber)

Cuando Fernando tome una decisión muchas otras piezas se moverán. Las opciones de que continúe en Renault el próximo año dependen de unos resultados que hasta ahora no han conseguido. Todo el mundo lo sabe”, apuntó el pasado domingo Ross Brawn, el brujo que llevó a Michael Schumacher a ganar siete títulos y que ahora dirige Honda F1. El ingeniero británico insiste en su sueño por enrolar a Alonso en un proyecto a largo plazo.

Fernando, por su parte, insiste en que no tiene prisa, que ahora está centrado en llevar a Renault a la cuarta plaza del Mundial de Constructores y que tiene tiempo para decidirse.

Fernando Alonso ha encajado las repetidas decepciones que se está llevando esta temporada con la resignación de un piloto que sabe que este año es de puro trámite, que el potencial del equipo Renault y del R28 están lejos de los mejores y, sobre todo, que está completamente seguro que vendrán tiempos mejores en un futuro no muy lejano.

Ni él ni su entorno sueltan prenda sobre el próximo año, pero todo apunta a que el regreso a Renault desde McLaren habrá sido un puente para saltar a otro equipo de elite, léase BMW o Ferrari. De hecho, en el paddock de Valencia no se hablaba de otra cosa y se especula que incluso Bernie Ecclestone se está moviendo al respecto para que el enorme impacto que ha tenido la F1 en España no decaiga.

El bicampeón español copa toda la atención de un mercado que empieza a agitarse en estos días. Sus brillantes calificaciones, exceptuando la de Valencia, sacando el máximo partido al auto y a las ruedas a una vuelta lanzada, han maquillado repetidamente las limitaciones de un auto que está verdaderamente lejos de los mejores. Cualquier resultado, como los cuartos puestos de Australia o más recientemente Hungría, se saborea como antes una victoria.

Es cierto que Renault es uno de los equipos que más ha progresado su monoplaza desde el inicio de la temporada, especialmente desde la aparición de la primera evolución durante el GP de España, a primeros de mayo, pero el R28 sigue careciendo de la consistencia y fiabilidad que hacen gala sus más directos rivales. El principal problema con el que se han encontrado es que arrancaron desde muy atrás después de perder para el desarrollo todo el 2007 y que en las primeras carreras estaban por detrás del segundo grupo, lo que les cogió a contrapié y ha condicionado tanto la actuación del equipo como el comportamiento de los pilotos en pista.

No hay duda de que Fernando Alonso está viviendo el año más duro desde que compite en F1. En el aspecto deportivo, sólo la temporada de su debut con Minardi en 2001 fue peor, pero entonces era un mero aprendiz y ahora es todo un bicampeón que se ve impotente para hacer frente a la avalancha que se le viene encima.

Nadie puede echarle en cara que se arrugue, que no dé lo mejor de si mismo en la pista, pero sus errores también se han sucedido en una conducción que sobrepasa cualquier límite para poder brillar sobre la competencia. Además, la suerte, como el pasado domingo cuando fue embestido por Nakajima en la primera vuelta, parece haberle dado la espalda.

El piloto asturiano no quiere precipitarse, se toma su tiempo y asegura que después del verano empezará a evaluar qué hará en el 2009. Alonso, que tiene una opción para irse de Renault si no se alcanzan los resultados que se reflejan en el contrato, está meditando qué hacer, escuchando ofertas. Por encima de todo, su prioridad es estar en un equipo en el que esté cómodo y contar con un auto con el que pueda volver a divertirse, es decir, que pueda optar a ganar otra vez.

Nadie esconde que en este dilema Ferrari se encuentra en pole position, que es la elección preferida por Alonso, pero los condicionantes no favorecen un inminente fichaje porque tanto Raikkonen como Massa están bajo contrato. En BMW, que podríamos calificar como la segunda opción, estuvieron a punto de tirar la toalla, pero en las últimas semanas ha habido un acercamiento. En todo caso, en Monza podría haber decisión.

Analisis con Ferrari

A favor
El equipo italiano necesita un revulsivo que aglutine los esfuerzos e insufla motivación como en su día lideraba Michael Schumacher. Para Alonso es un sueño correr con la Scuderia y sin Todt en la dirección es posible porque desde Montezemolo a Domenicali le ven con buenos ojos.

En contra
La última decisión de Jean Todt fue renovar a Felipe Massa, cuyo mánager es su hijo Nicolás, hasta el 2010. Kimi Raikkonen, por su parte, acaba contrato a finales del 2009, con lo que no hay una vacante libre el próximo año de no mediar una hecatombe en la escudería italiana.

Análisis con BMW-Sauber

A favor
Después de que el equipo haya experimentado la evolución más fulgurante de la parrilla, empezando la temporada con un auto a la altura de Ferrari y McLaren, necesitan un piloto con experiencia y valía contrastada para dar el siguiente paso. El año pasado ya se interesaron por Fernando y ahora aguardan su decisión con discreción.

En contra
La continuidad de Kubica, que en Canadá les dio su primer y único triunfo hasta ahora, que ha subido al podio en cinco ocasiones, se da por segura. Nick Heidfeld, por el contrario, está en la cuerda floja, pero este equipo es muy tradicional y no entraba en los planes de Mario Theissen prescindir de un piloto alemán.

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