Singapur cautiva al mundo de la F1

Al margen de la pista, que tendrá que ser reasfaltada completamente para el próximo año, la ciudad-estado del sudeste asiático ha cautivado a la F1 desde que los miembros de los equipos pisaron el aeropuerto de Changi. No se han escamoteado los medios, con un presupuesto total de 75 millones de euros, 30 de los cuales se destinaron a la pista.

La visita de la F1 a Singapur ha despertado un inusitado interés y supone un GP cargado de novedades: la primera carrera de F1 en Singapur; la primera carrera nocturna de la F1; y la primera carrera de F1 en un trazado urbano en Asia. Con todo ello, la carrera promete ser espectacular en un circuito de poco más de cinco kilómetros donde los coches cruzan el corazón de la ciudad, pasando por el distrito de Marina Bay, la zona de Raffles Boulevard y el Anderson Bridge.

Competir por la noche es quizás el elemento más innovador de la carrera, lo que añade un nuevo elemento de emoción a este deporte. La competición nocturna posibilitará que el horario de la carrera se adapte perfectamente a la audiencia de televisión en Asia y Europa, mientras que la ubicación del circuito ayudará a crear el ambiente único que siempre acompaña a las carreras urbanas.

Bernie Ecclestone se ha armado de razones para que las otras carreras asiáticas se disputen también por la noche para aumentar las audiencias televisivas. “Si tenemos más carreras en esta parte del mundo lo mejor sería que fueran nocturnas. Vamos a intentar que el GP de Japón también se dispute por la noche. Espero que después de ver esto todos se den cuenta de que no es una idea estúpida”, dijo Ecclestone.

No es de extrañar el gran ambiente que rodea la carrera, en una ciudad que ha acogido la F1 con los brazos abiertos y muchos de sus habitantes han hecho grandes esfuerzos para poder ver la carrera. Con un sueldo medio de 700 euros mensuales, muchos han sacado sus ahorros para comprar entradas, que la más barata cuesta 200. Los grandes patrocinadores de la F1 también se han volcado en el evento y los invitados han llegado a miles. Los pilotos probadores, que se convierten en relaciones públicas durante los GP, aseguran que nunca habían tenido tantos actos programados como en Singapur.