Con la calculadora y sin obsesionarse
La dramática forma en que Hamilton perdió el título el año pasado es ya historia. Aunque mucha gente pueda pensar que aquella idea sigue dando vueltas en la cabeza de Dennis o Hamilton, lo cierto es que ya está olvidada. Son profesionales. Saben que esas cosas ocurren a veces, pero que no hay razón para que vayan a repetirse. Al contrario. Todos tomaron nota. Y ahora saben perfectamente en qué errores no hay que caer. Me resultaría sorprendente que Dennis cambiara alguna cosa en la estrategia de trabajo tanto de esta semana como de la próxima en São Paulo. Hamilton seguirá con sus pruebas en el excelente simulador de Woking, Pedro Martínez de la Rosa proseguirá buscando la mejor puesta a punto para un trazado como el brasileño y el equipo trabajará para ser tan competitivo como Ferrari.
Motivación no va a faltarle a nadie en McLaren. Pero seguro que Dennis intentará quitar el máximo de presión posible a Hamilton insistiéndole en que todavía es muy joven y aún le quedan muchos años por delante en caso de que no gane el título. "Si pierdes, no pasa nada", es la consigna que el equipo debe dar al piloto para que no se obsesione. "Tú, simplemente, sal a la pista y haz lo que mejor sabes hacer, que es conducir. Y arriesga lo menos posible", le agregaría yo. Hay que lograr que crea que es el mejor.
En Shanghai pareció que McLaren estaba al menos a la misma altura que los Ferrari, pero que Hamilton estaba bastante por encima de los pilotos de Maranello. Massa ha dado muestras de calidad durante la temporada, pero ha cometido excesivos errores y se ha visto perjudicado otras veces por las disfunciones del equipo. Raikkonen ha estado frío todo el año, medio dormido y sin la punta de agresividad y genialidad que ha demostrado Hamilton. A mí, el británico es el piloto que más me ha excitado esta temporada, al margen de Alonso en algunas ocasiones. Es joven, comete errores e intenta rectificarlos, ha hecho remontadas espectaculares y adelantamientos agresivos. Para mí, ha sido el mejor y merece el título. Ya le toca. Y, cuando lo gane, entonces veremos a otro Hamilton. Porque estoy convencido de que lo mejor de él aparecerá cuando se haya quitado la presión de ser campeón mundial. Para Hamilton, la cuestión en Brasil es sólo mantener la calma. La mayor parte del trabajo ya lo ha realizado.
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