Ferrari y Massa, bajo sospecha

Desde el GP de China que este final de Mundial anda bajo sospecha. En Shanghai, Ferrari ya fue foco de recelos por favorecer a su piloto Felipe Massa que este domingo se juega el título de campeón del mundo con Lewis Hamilton en Brasil. En la penúltima carrera del calendario de hace ahora dos semanas, Kimi Raikkonen se dejó adelantar por su compañero de equipo, algo que por reglamentación está totalmente prohibido. La polémica la abrió hace ahora justamente seis años la misma ‘Scuderia’ en Austria cuando obligó a Rubens Barrichello, que iba primero, a dejarse pasar a escasos metros de la línea de meta por Michael Schumacher que se anotó una inmerecida victoria. Este hecho provocó un escándalo tal que la FIA modificó las reglas para prohibir las órdenes de equipo hasta día de hoy. Y las reglas siguen siendo las reglas aunque Luca di Montezemelo, director de Ferrari, se haya encargado ya de reabrir el debate, clamando que “hay que acabar con la hipocresía”.

Con sólo siete puntos de por medio y supeditados a lo que haga Lewis Hamilton en Interlagos –con ser quinto el británico tiene bastante para proclamarse campeón aunque gane Massa–, la cuestión es si Ferrari optará por sus oscuras maniobras del pasado y que tuvieron a Michael Schumacher en el disparadero, aunque a lo largo de la historia no fue el único.

“Jugar sucio nunca ha formado parte de mi filosofía y no pienso hacerlo nunca”, ha asegurado Massa. Sin embargo, en Japón, una semana antes del GP de China, fue acusado por Hamilton de jugar sucio tras chocar “deliberadamente” contra él, a consecuencia de lo cual el inglés hizo un trompo y acabó el último (ver la foto). La FIA sancionó a ambos con un ‘drive through’ y ya hubo quien empezó a comparar al brasileño con Schumacher y sus trapichuelas. Esta misma semana, Eddie Jordan conminaba a Hamilton a “estar preparado” por si Massa intenta sacarlo del camino en Interlagos. De Massa se recuerda la polémica maniobra con Fernando Alonso la temporada pasada en Montmeló, quien acabó saliéndose en la primera curva por la gravilla, pero aún así fue tercero, y la agria discusión mantenida también con el asturiano tras el GP de Europa que Alonso sí ganó tras topar ambos bólidos en una curva.

“Lo único que tengo en la cabeza es ganar la carrera. El resto ya no depende de mí. Si soy campeón será un sueño hecho realidad. Y si no, pues bueno, lo intentaré de nuevo el próximo año”. Así se ha manifestado Massa quien, cuando menos, andará esperando un error de su rival nada resuelto en momentos de verdadera tensión. En Spa, esta misma temporada, el piloto de McLaren se saltó una chicane ante Raikkonen y eso le costó una victoria, que recayó por obra y gracia de su reprochable acción, en manos del brasileño.