Barcelona: ¿Punto de inflexión?

Cuatro carreras disputadas y tres escuderías marcando el ritmo. ¿Mundial decidido? En absoluto. La F1 llega al Viejo Continente y con él, la oportunidad de Ferrari, McLaren y Renault de remontar puntos. Las grandes escuderías -por edad, tradición y potencial técnico y económico- van a mostrar un vasto despliegue de puesta a punto. Sobre todo, en una cuestión: difusores dobles. Las dichosas -pero legales- piezas son el principal elemento con el que se han puesto manos a la obra los equipos.

Para el GP de España, Renault incorporará nuevas piezas que favorecen la aerodinámica en la parte delantera del monoplaza y que les permitirán ganar algunas décimas. No obstante, el desarrollo no terminará ahí. Después vienen Mónaco y Turquía y en ellos están programadas modificaciones. "El auto cada vez funciona mejor y es más competitivo", dijo Briatore después del GP de China.

McLaren y Ferrari también han anunciado importantes novedades para Barcelona. El equipo de Whitmarsh llegó a China con un avance de su difusor y pequeñas piezas nuevas, como los 'windlets' delanteros. La 'Scuderia', por su parte, tenía previsto tener listo el difusor doble en Turquía pero es muy probable que llegue con él a España. Ya lo dijo Alonso: "Todo apunta a que llegarán a España con importantes mejoras y si sacan 8 o 9 décimas, no hay nada que hacer". Cuando el río suena, agua lleva. Además, los tres puntos de Raikkonen de Sakhir han insuflado algo de esperanza en el equipo de Maranello.

Force India también utilizará el nuevo difusor en Montmeló, Red Bull lo estrenará en Mónaco y Toro Rosso hará lo propio en Turquía. La incógnita es si cuando lo instalen, Button tendrá que ceder su corona a alguien... como por ejemplo, Vettel. El RB5 ha demostrado ser el mejor monoplaza, de los que no cuentan con difusor ni KERS, por la flexibilidad de su morro que mejora el aerodinamismo. ¿Serán imparables cuando lo instalen?

En cualquier lugar, BrawnGP no piensa dar tregua. En Montmeló presentará su primera evolución del BGP001, de la que se esperan mejoras en aerodinámica y motor -y esperemos que también de radio. (Sí, parece que todavía pueden seguir mejorando el auto fantástico).

Los que tendrán que hacer un tremendo esfuerzo para olvidar, entre otras cosas, el varapalo de la carrera de Sakhir, son los BMW-Sauber. Después de la disyuntiva entre KERS o no KERS y el baño de despropósitos de Kubica, llegan a la cita con nuevo paquete aerodinámico. "En Barcelona vamos a tener un mejor auto", aseguró Willy Rampf, jefe de ingeniería del equipo germano. Igual que Williams, que incorporará al bólido de Nakajima las piezas con las que ya compitio Rosberg en Bahréin.

Luca di Montezemolo lo dijo con rotundidad: "No queda otra que ponerse a construir un auto nuevo". No es un capricho ni un arrebato de innovación. Es, sencillamente, la realidad de la F1 de hoy.

Europa puede ser el punto de inflexión en esta carrera a contracorriente porque en este deporte, todavía, no hay nada decidido -aunque haya estadísticas apocalípticas para algunos como la de que el 80% de los pilotos que han ganado las 4 primeras carreras, terminan ganando el Mundial: Button lleva 3 de 4 y un podio. Con mejoras técnicas y una estrategia acertada, todo es posible. Alonso, uno de los mejores domadores. Para algo ésto es el Gran Circo y