Briatore quiere tener su propia escudería

El ex jefe de equipo de Renault espera que el veredicto del Tribunal de Gran Instancia de París le dé la razón en su demanda contra la FIA para comenzar a planear su sueño: volver a la F1 con su propio equipo.

Briatore quiere tener su propia escudería Flavio Briatore está expectante ante la decisión que el Tribunal de Gran Instancia de París tomará en la víspera del día de Reyes. Pese a que en Francia el 6 de enero no es fiesta y no se sigue la misma tradición que en España o en otros países latinoamericanos, el italiano espera recibir un regalo: ganar el proceso que inició contra la FIA al recurrir la sanción que la Federación le impuso a raíz del crash-gate y poder volver a los circuitós, amén de recuperar su puesto en el Queens Park Rangers de la segunda división inglesa de fútbol.

La anulación de la sanción de por vida que la FIA le impuso en septiembre le permitiría volver al paddock de la F1 con cualquier equipo al que le interesasen los servicios del transalpino, pero Briatore tiene otros planes: seguir el camino que emprendió hace un año Ross Brawn y quedarse con el equipo de Renault, en caso de que la marca francesa decida seguir los pasos de Honda, BMW o Toyota y abandone la F1.

La marcha de Renault no es para nada descabellada. A lo largo de toda la temporada los rumores han estado situando a la marca del rombo en la cuerda floja, junto a Toyota. La marca japonesa anunció su marcha, mientras que en Renault quisieron despejar las dudas asegurando que al temporada 2010 había comenzado.

Sin embargo, Carlos Ghosn, presidente de Renault, no ha confirmado nada, sino más bien ha mantenido las dudas. Esta misma semana aseguró:

"He notado que en el último año tres fabricantes de automóviles se han retirado de la F1. ¡Tres en un año!. Esto significa que hay un montón de preguntas que tenemos que resolver", a la vez que lanzaba un mensaje a la organización de la competición preguntándose "qué puede hacer la F1 por Renault".

En un mes se espera que Renault tome una decisión y, en caso de marcharse, la venta del equipo a Briatore tal y como Honda hizo con Ross Brawn se maneja como una opción nada descabellada, ya que además la marca francesa suministraría motores a la escudería, evitando las complicaciones que le podría suponer el incumplimiento del Pacto de la Concordia firmado hace pocos meses.

Sin duda, este camino es el deseado por Flavio Briatore, que cuenta en su palmáres con tres títulos mundiales de constructores (uno con Benetton, dos con Renault) y cuatro títulos mundiales de pilotos (dos con Benetton y Schumacher, dos con Renault y Alonso).