"Pechito" López, 24º piloto argentino en la F1

El fichaje de José María "Pechito" López por el equipo estadounidense USF1 ha devuelto al pueblo argentino la posibilidad de volver a ver en la parrilla de la F1 a uno de sus compatriotas. Y es que, tras unos años de apariciones esporádicas de algunos pilotos argentinos, lo cierto es que el automovilismo en el país siempre ha tenido una presencia notable. Fangio es el máximo exponente.

Con Europa y Estados Unidos sumidos en las penurias de la Segunda Guerra Mundial, fue en Argentina donde surgió una pléyade de grandes pilotos en la década de los 40. Mieres, Crespo, González y Fangio fueron de los primeros en lanzarse a la aventura del automovilismo e intentar hacerse con un lugar privilegiado dentro de un deporte que miraba a Europa.

Cinco campeonatos del mundo ganó Juan Manuel Fangio (1951, 1954, 1955, 1956 y 1957) y eso que comenzó compitiendo al volante de un taxi.

Hasta que llegó su primera victoria. Corría el año 1940 y logró hacerse con el primer puesto del GP del Norte, una carrera por etapas de más de 10.000 kilómetros durísimos que iban y volvían de Buenos Aires a Lima, pasando por carreteras que ni merecían ese nombre. Al volante tanto de un Maserati como de un Ferrari, Fangio fue elegido para competir en el primer Mundial de F1 junto a Farina y Fagioli en Alfa Romeo. Fueron conocidos como "las tres Efes".

Pero no todos los pilotos argentinos corrieron la misma suerte. En menor medida lo intentaron Jose Froilán González y Carlos Reutemann. El primero debutó en la F1 al volante de un Maserati en el GP de Mónaco en 1950, donde logró un tercer puesto y donde formó parte en la curva Bureau de Tabac de uno de los accidentes más aparatosos de la historia de la F1 al chocar con Farina. A causa de este accidente, el GP de Mónaco no volvería a la F1 hasta 1955.

Fue Bernie Ecclestone el que le dio su primera oportunidad en la F1 a Reutermann. Fue en 1972 el GP de Argentina y logró la pole, algo que sólo Mario Andretti había conseguido antes y que Jacques Villeneuve conseguiría después. Con Keke Rosberg como compañero en 1982, y tras accidentarse en Brasil, decidió retirarse y dedicarse a la política.

Ahora le ha llegado el turno a "Pechito" López. El joven piloto toma el testigo de una herencia automovilísca argentina que comenzó hace ya 60 años. Él es el número 24. Veremos de lo que es capaz.