domingo, 28 de febrero de 2010

La subasta de los volantes

¿Dónde está el dinero? La crisis económica mundial ha golpeado de tal manera a la F1 que la mayor parte de los equipos están teniendo serios problemas para cubrir sus presupuestos. Sufren algunas de las grandes escuderías, pero sobre todo sufren las pequeñas, que ya han anunciado que sus pilotos deberán ayudar a sufragar los gastos. Alrededor de la mitad de la parrilla del próximo Mundial no sólo no cobrará por pilotar, sino que deberá comprometerse a aportar dinero o al menos patrocinadores. Los volantes se compraron y se están comprando todavía en una gran subasta en la que la calidad queda en un segundo plano frente al poder del dinero que llevan en su saco.

Sólo Ferrari, McLaren, Mercedes y Red Bull, los cuatro grandes equipos del momento, están en disposición de pagar a sus pilotos sueldos astronómicos, que oscilan entre los 10 y los 20 millones de euros anuales. Pero en estas cifras se mueven sólo los números uno, es decir, Fernando Alonso, Lewis Hamilton, Sebastian Vettel y Michael Schumacher. Después, hay un segundo grupo en el que se incluyen Jenson Button, Felipe Massa, Robert Kubica y Nico Rosberg, que se mueven entre los siete y los 10 millones. Y les sigue otro grupo que perciben entre 300.000 euros y cinco millones.

Pero la parte del león de la parrilla pagará por correr. Equipos como Virgin, Campos, US F1, Renault, Force India e incluso BMW Sauber han firmado los contratos con sus pilotos sólo después de que éstos hayan aportado patrocinadores o de que, al menos, hayan adquirido el compromiso de ayudar a conseguirlos. Uno de los casos más flagrantes fue el de Bruno Senna. El piloto brasileño se comprometió con Campos Meta a aportar seis millones de euros en patrocinios. Sin embargo, cuando Meta asumió las negociaciones, en Brasil se encontró con muchos problemas y regresó con las manos vacías. Ahora, Colin Kolles, el nuevo director deportivo nombrado por Carabantes -el presidente e inversor del equipo- ha comunicado ya a Senna que para correr con ellos deberá cumplir su compromiso inicial. El equipo está también negociando la incorporación del argentino Pechito López, que quiere romper su compromiso con US F1 por incumplimiento de contrato: el equipo americano ya ha comentado que no va a aparecer hasta la cuarta carrera como mínimo. Pechito cuenta con el apoyo del Gobierno de Argentina, dispuesto a aportar unos seis millones de euros, de los que ya ha pagado 900.000 al US F1, que no sabe cómo puede recuperar.

En Sauber, Pedro de la Rosa firmó su contrato sin condiciones, pero con el compromiso de ayudar en todo lo posible a encontrar algún patrocinador español, que por el momento no ha salido. Su compañero Kamui Kobayashi sí ha abierto el mercado japonés a la escudería de Hinwil (Suiza). Y lo mismo sucede con Vitaly Petrov, que debe conseguir algún patrocinador ruso con urgencia si no quiere ver peligrar su volante en Renault.

El caso de Jaime Alguersuari es sustancialmente distinto. Cuando a mediados de diciembre Alguersuari no entró en la lista oficial de pilotos de la FIA para la próxima temporada como segundo piloto de Toro Rosso, se especuló con que si no encontraba algún patrocinador no tendría volante. "Y, en aquel momento, era verdad", confiesa su padre, Jaume. "Visité a la mayor parte de grandes empresas españolas, pero tuve que regresar ante Tost [director de la escudería] y decirle: 'No hay nada, descabálgale'. Estaba destrozado. Pero al final todo se arregló". Alguersuari corre sin patrocinador y percibe una cantidad que ronda los 300.000 euros, gracias a un contrato anual que Red Bull firma con los miembros de su equipo Red Bull Team cuando entran en la F1. Pero la decisión sobre su continuidad la tomó directamente el propietario Matsievich y el responsable del Red Bull Team, Helmunt Marko, que se mantuvieron firmes en su idea de promocionar a sus propios pilotos.

En algunos equipos, la situación llega al extremo de negociar con los pilotos incluso por carreras. US F1 ofreció un volante a un piloto español por 200.000 euros por carrera y luego rebajó la cantidad incluso a 110.000. Pero la incerteza sobre el futuro del equipo impidió que se firmara el contrato. Ésa es la cara oscura de un deporte que, aparentemente, se mueve en un ámbito de lo más sofisticado.

2 comentarios:

Blogger Pedro brocker. ha dicho...

“Víctor Rosso y Felipe McGough son dos verseros y mentirosos
El sueño se terminó. José María López no correrá esta temporada en Fórmula 1. Los análisis comenzaron. En esta instancia qué mejor que la opinión de tres pilotos que supieron correr en la Máxima. En el autódromo Ezequiel Crisol se generó un rico debate entre Norberto Fontana, Esteban Tuero y Gastón Mazzacane. A ellos se sumaron Alejandro Urtubey y Marcos Di Palma.
La Argentina no se puede quejar por no tener un piloto en la F-1 ya que ninguna institución como la ACTC ni el ACA trabaja para que haya uno de los nuestros en la categoría”, sostuvo TUERO.
“Para mí esto no se hizo nunca. Acá se trató anticipar algo, se dijo que a Ecclestone le interesó pero lo cierto que no fue así. Yo integré el equipo de Alain Prost en 2001 cuando él se quedó afuera de la F-1 y a Ecclestone no le importó. Si a un cuatro veces campeón del mundo se lo dejó a fuera ¿por qué iba haber interés por el USF1 o el mismo Pechito?”, manifestó Mazzacane.
Fontana indicó que “fue muy especial la llegada de López ya él corrió en autos de turismo y luego se pensaba dar el salto a la F-1. Lo que pasó es que asombró cómo dominó en el ámbito local. Ahora si él hubiese corrido en GP2 y era protagonista, era otra cosa. Pienso que Pechito no debe tomarlo como una frustración”.

Urtubey, en tanto, en principio discrepó con el Gigante. “No comparto lo que dice Norberto. El automovilismo argentino es muy bueno y pienso que Pechito estaba en excelentes condiciones”. Luego el mandamás del TR no tuvo pelos en la lengua. “No es el momento de buscar un responsable, pero tendremos que buscarlo. A nosotros nos presentaron un proyecto de cinco meses y que estaba planificado. Faltó seriedad en la participación del proyecto”.
tampoco reparó en asegurar quién era el máximo responsable de esta situación: “para mí es Felipe McGough. Es un mentiroso. Él me mintió en la cara. Resulta que de un día para el otro el equipo se cayó. Pusimos 830.000 dólares que se depositaron hasta el 8 de febrero. Nos hicieron poner plata sabiendo que el proyecto estaba caído ya que el 15 de enero el principal inversor (Chad Hurley) se había ido. Nos mintieron a todos”.

“Las cosas, desde los sponsors, no se hicieron mal. Pechito llegó como Fangio y Reutemann con el apoyo del Gobierno Nacional. Pechito quedó en el camino porque el tipo que estaba al lado era un inepto que no supo darse cuenta de lo que pasaba”, agregó el ex piloto.

También aclaró que no cierra las puertas a futuros apoyos pero que sí tomará ciertos recaudos. “Antes de poner dinero voy a ir personalmente a ver si los autos existen. Nosotros creímos que este hombre había cambiado pero McGough sigue siendo un chanta”.

El remate de la picante charla fue el pensamiento de Marcos Di Palma. “Víctor Rosso y Felipe McGough son dos verseros. Ellos hablan serios, se hacen los serios y son dos mentirosos. Yo por lo menos no soy serio y me río, pero no soy un mentiroso”.

28 de febrero de 2010, 18:44  
Blogger Dieoff ha dicho...

Más claro, imposible Sr. Brocker, muy triste lo sucedido con Pechito, en verdad hay gente que no se merece un trato como el que ha tenido el piloto Argentino.

Saludos!!

1 de marzo de 2010, 1:21  

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