martes, 30 de marzo de 2010

Massa no quiere ser segundón

Felipe Massa es el único piloto de la parrilla que ha estado en el podio en las dos carreras disputadas y, con un Ferrari F10 competitivo y fiable, ha presentado también su candidatura al título.

Está a 4 puntos de Fernando Alonso, su nuevo compañero de equipo que lidera el Mundial despuñes de su triunfo en la carrera inaugural de Bahrein, un piloto de fuerte carácter y personalidad que le ha dejado ya en segundo término.

El brasileño, sin embargo, no quiere ni oir hablar de ser un segundón ni quiere ser el hombre que le haga el trabajo sucio al asturiano. Si hay órdenes de equipo llegarán al final, como siempre en Ferrari por las necesidades del campeonato, pero ahora corre por libre y muerde. En el sentido más amplio de la palabra. El pasado domingo se defendió con uñas y dientes de los ataques de Alonso, consciente de que éste pese a ser más rápido no podía arriesgarse a hacer una maniobra que acabara con ambos fuera de la pista.

El tapón de Massa, que no gustó nada a Fernando, impidió al español luchar probablemente por la victoria. El brasileño, por su parte, estaba molesto porque todo el mundo ensalzaba la carrera de Alonso y ‘pasaba’ de la suya. De hecho, en Australia se refrendó otra vez que Felipe cuando tiene problemas es un piloto vulnerable, que comete demasiados errores. El F10 no calentaba lo suficientemente los neumáticos, especialmente los traseros, y nunca se sintió cómodo.

La ‘paliza’ que le pegó Alonso, tanto en carrera como en entrenamientos, son de las que duelen y el asturiano es un auténtico depredador que tiene el don de exprimir siempre al máximo el material de que dispone.

¿Quedará otra temporada en la sombra? ¿Es un segundón? Son preguntas difíciles de contestar pero está claro que Fernando Alonso le va a complicar la vida. Tiene ante sí un camino de espinas. En dos GP van 1-1, tanto en carrera como en crono, pero las sensaciones de uno y otro son diferentes. El español ya ha sido elevado en Italia a la categoría de ídolo de masas, en el hombre que va a cubrir el liderato que dejó vacante Michael Schumacher con su retirada. Massa es el chaval del equipo, el hombre de la casa.

Es curioso que Massa recalara en Ferrari en 2001 después de que Alonso le dijera ‘no’ a Jean Todt y decidiera emprender su aventura en la F1 de la mano de Flavio Briatore. Felipe, después de ser probador y de prepararse en Sauber para el salto a la F1, llegó a la Scuderia en 2006. Nicolas Todt, hijo del actual presidente de la FIA, es su manager. Al carioca y a su familia les aprecia todo el mundo en Maranello pese a que siempre estuvo a la sombra de Kimi Raikkonen. Sin embargo, no ha acabado de explotar. Amigo íntimo de Schumacher, en 2007 le echó una mano al finlandés para ganar el título y en 2008 lo perdió él ante Hamilton en el último metro de la última carrera por un solitario punto cuando en Interlagos ya se festejaba el éxito. Fue un mazazo tremendo.

La vida de este piloto de clase media está llena de sobresaltos, como el accidente que tuvo el año pasado en Hungría cuando impactó contra su cabeza una pieza de la suspensión del Brawn de Barrichello. Se perdió ocho carreras pero ha vuelto con fuerza, dispuesto como siempre a demostrar que es tan rápido como el que más a enterrar la estirpe de segundón.

“Tengo una buena relación con todos, pero en la pista no hay duda de que quiero ser el primero aunque luche contra mi hermano” comenta y siempre recuerda que en Ferrari “existe una atmósfera muy buena en el trabajo y será muy difícil que suceda que un piloto vaya completamente contra el otro. En todo caso, si pasa, la escudería sabrá gestionarlo y se zanjará rápido. Nunca he tenido problemas y en mi cabeza no se contemplan”. Stéfano Domenicali, director de la Gestión Deportiva, ya hace horas extra para que la rivalidad en la pista entre sus pilotos no le explote.

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