Red Bull mantiene la pugna interna

Christian Horner lo tiene claro. "Tenemos dos pilotos fantásticos y vamos a continuar apoyándolos por igual. Es lo que marca la línea ética y deportiva de Red Bull. Además, como se ha visto en Corea, resulta imposible predecir lo que puede pasar con cinco pilotos tan próximos en la clasificación. A diez vueltas del final, Vettel estaba en cabeza del campeonato provisional y su abandono colocó en esa posición a Fernando Alonso".

Horner admite que con el fin de temporada a la vuelta de la esquina, "las matemáticas entran en juego, pero estoy convencido de que nuestros pilotos harán lo necesario para conseguir el mejor resultado para el equipo". En otras palabras, no hay órdenes de equipo, pero Mark Webber y Sebastian Vettel saben a qué deben atenerse.

Para algunos, Webber correrá en Brasil bajo el síndrome de la presión añadida por su error de Corea. Pocos recuerdan que tras un error similar en Valencia ganó la siguiente carrera en el GP de Gran Bretaña.

"El campeonato está llegando a su fin y tenemos que aprovechar todas las oportunidades. Es inútil echar cuentas: Fernando está por delante y tenemos que ganarle, arrebatarle el máximo número de puntos en Brasil. La victoria es la mejor solución. Gané aquí el pasado año, así que voy a intentar repetir", dijo el australiano. Sabe que si gana en Brasil y en Abu Dhabi será campeón, haga lo que haga Fernando Alonso.

Para Vettel las cosas son un poco más complicadas. El abandono de Corea le ha colocado a 25 puntos de Alonso. Es mucho para algunos; poco, si Alonso abandona en Corea. Y seguro que piensa que ya le toca porque Fernando es el único piloto que esta temporada ha encadenado cuatro podios consecutivos, tres de ellos victorias.

"La fortuna nos fue adversa en Corea y ya es hora de que nos muestre su cara amable. La batalla no ha terminado. Tengo que ganar en Brasil y después ya podremos hacer cuentas", sostiene Vettel, a quien le gusta la pista de Interlagos, "un trazado con ritmo en el que el Red Bull se encontrará a gusto porque exige eficiencia aerodinámica, nuestro punto fuerte, aunque la larga recta de subida favorecerá a los motores más potentes que nuestro Renault. El trazado es un desafío para los pilotos porque gira en contra del sentido de las agujas del reloj y los músculos del cuello sufren más. Y además no se pueden olvidar los caprichos de la meteorología allí".