Golpe judicial a Carabante

Situación complicada para José Ramón Carabante. El empresario ocupó muchos titulares hace años con la compra a Reyal Urbis de su participación en Colonial, por la adquisición del Grupo Hispania (entonces accionista de Banco Popular)... y ahora había recuperado el renombre con la creación del primer equipo español de F1, el Hispania Racing. Pero Carabante un litigio judicial le coloca ahora en un brete.

La Corte y Mercantil de Arbitraje de Madrid le ha condenado a él, a su hijo José Ramón Carabante Aguilera y a una de las sociedades controladas por ambos, Delfos 2002, a pagar 47,5 millones de euros por una deuda no saldada con Trinitario Casanova tras la adquisición del Grupo Hispania, en 2008, según informa el diario La Verdad.

La familia Carabante compró por unos 650 millones de euros el Grupo Hispania a Trinitario Casanova. El holding era propietario de numerosos inmuebles repartidos por España y también de una participación del 1% de Banco Popular (el paquete había alcanzado el 3,5%, pero fue diluyéndose por la pignoración de las acciones por parte de varios acreedores).

Trinitario Casanova demandó en 2009 a su hasta entonces amigo por impago de más de 50 millones adeudados por la venta del holding. Carabante se negaba a abonar la deuda y acusaba a Casanova de haber incumplido el contrato de compraventa, al no haber informado de pasivos ocultos, activos ficticios no inmobiliarios, así como reclamaciones de Hacienda. E incluso reclamó en los tribunales que Casanova fuera condenado a pagarle más de 135 millones de euros.

El juez ha dado, en cambio, la razón al vendedor del Grupo Hispania. Casanova debe recibir ahora los 47,5 millones adeudados. Una cantidad ligeramente inferior a los en torno a 51 millones que reclamaba, a los que el juez le descuenta el importe de algunas operaciones en las que da la razón a los Carabante.